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Leonardo Boff, teólogo rebelde brasileño y exponente de la Teología de la Liberación que dejó los hábitos, afirma que la Iglesia que representa el papa Benedicto XVI es «autoritaria, medieval e insensible a los derechos democráticos».
Poco antes de la visita del pontífice a Brasil, Boff calificó la Iglesia conducida por el ex guardián de la ortodoxia como «uno de los últimos bastiones del conservadurismo, el patriarcalismo y el autoritarismo».
El teólogo agregó que el Papa «no se da cuenta de que más de la mitad de la Iglesia vive en el Tercer Mundo, cuyos hijos dan un rostro nuevo al cristianismo».
No se renueva
En cuanto a la pérdida de fieles, una de las principales preocupaciones de Benedicto XVI, Boff dijo que la causa principal es que la Iglesia católica «no se renueva internamente, no crea espacios de participación».
Para evitar esa fuga de fieles, Boff propuso «abrir un diálogo amplio, ecuménico, reconociendo a las otras iglesias como hermanas» y crear una Iglesia «que encarne las culturas locales, la cultura de los negros, la cultura de los indígenas, las culturas periféricas, para que el pueblo participe con su visión encantada de la realidad y que las personas entren en la Iglesia y no que la Iglesia esté detrás de ellas».
El brasileño se manifestó escéptico de que el Papa afloje la rigidez que atribuyó a su conducción: «no es portador de un mensaje que suscite esperanza», sentenció. Agregó que el de Benedicto XVI «es un papado de transición… no ha presentado ninguna iniciativa, es una Iglesia que se construye para adentro. Este Papa no es carismático, sino un profesor, un erudito, con un problema de comunicación».
«Creo que el Papa, más que tradicionalista es nostálgico», dijo. «Este Papa no es para una Iglesia de grandes números sino de un pequeño número calificado. No es una Iglesia abierta como creo era la comunidad de Jesús, abierta, sin ninguna discriminación».
Claves
IGLESIA ELITISTA. Leonardo Boff fue condenado al silencio en 1985 por dar a su mensaje religioso un fuerte contenido político y por criticar a la Iglesia de Juan Pablo II por «elitista».
INQUISICIÓN. En ese entonces Joseph Ratzinger –hoy papa Benedicto– era el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, guardiana de la pureza doctrinaria y heredera de la Santa Inquisición.
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